Un vuelo en globo siempre es distinto. Nunca se pasa por los mismos sitios, ni si aterriza en el mismo punto. No obstante, la preparación del globo siempre es la misma. Hoy, os contamos las distintas etapas de un vuelo en globo, desde la preparación hasta el aterrizaje.

A primera hora de la mañana, llegaremos al campo de despegue para iniciar el montaje del globo. El primer paso consiste en montar la cesta. Esta se baja del remolque del coche y se coloca en el suelo. Seguidamente, se monta el quemador y se une a la cesta.

El próximo paso es desplegar la vela. Se abre parcialmente y se fija a los mosquetones de la cesta. Una vez asegurada, se extiende completamente en el suelo. Con tal de hinchar el globo, primer se usa aire frío y después aire caliente. Así, se pone en marcha el ventilador para hinchar la vela, y seguidamente se calienta este aire con el quemador, consiguiendo levantarla.

Cuando el globo ya está listo, es momento que los pasajeros accedan dentro. Disponemos de globos con puerta y adaptados para facilitar entrar en la cesta. En este momento, el piloto hace el brífing de la actividad y las explicaciones de seguridad. Seguidamente, se acciona el quemador y ya empieza el despegue.

Durante el vuelo, el viento es quien controlará el recorrido y nos llevará suavemente entre las nubes. Es momento de disfrutar de las vistas y maravillarse con los paisajes que sobrevolamos. Una vez transcurrido el tiempo de vuelo, el piloto buscará el sitio adecuado para aterrizar, y se iniciará el descenso. Ya en el suelo, esperaremos a que el aparato esté totalmente inmóbil y se haya enfriado.

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